La residencia de Sangüesa
Nuria Ortiz y Laura Pejenaute, delegadas sindicales de la residencia municipal, criticaban en prensa el 28 de noviembre mis palabras, como portavoz de AISS en el Ayuntamiento de Sangüesa, al referirme a la funcionarización de parte de las trabajadoras en 2015 como causa, dicen, de la subida generalizada de tasas e impuestos realizada por el alcalde, Ángel Navallas (del grupo APS), para 2019. Subida que será del 3,26% en la residencia, con apoyo de Bildu. Mi grupo votó en contra.
Se preguntan, por otro lado, por qué no hablo de otros gastos como posibles motivos de la subida de impuestos y ponen en duda que valore su trabajo. Sentencian forzadamente, además, que “todavía subyace machismo en nuestras instituciones” (descalificación-comodín que sigo sin entender que se relacione con los portavoces de los dos grupos de oposición). Tras leer su carta, me puse en contacto con ellas para hablar, de forma distendida, con datos sobre la mesa y aclarar lo siguiente.
La causa: nunca se ha dicho que la culpa la tengan las trabajadoras. Ellas se han limitado a luchar por sus derechos, algo que entra dentro del normal funcionamiento de cualquier administración o empresa. El origen de todo es una mala gestión de la que solo es responsable APS. Y digo mala gestión porque al aprobar la legítima funcionarización, el alcalde despreció los informes de los técnicos que le alertaban de dos cosas: que la medida también aumentaría el coste de las trabajadoras laborales y que hacía falta un plan de viabilidad económica ante ese gasto (el incremento salarial, avisaban, supondría 15.700 euros más en 2015 hasta 90.900 euros más en 2018). ¡Ese es el origen!
La funcionarización se podía llevar a cabo, pero el alcalde no hizo un plan económico. Dicho de otra manera: el alcalde debía decir de dónde sacaría el dinero para que la situación fuera sostenible en el tiempo. Y no lo hizo. Y hoy vienen los problemas: incumplimiento de la regla de gasto en 300.000 euros, subida de impuestos con afán recaudatorio?
Los gastos: son los informes técnicos los que señalan un disparo del gasto corriente (gasto en personal), especialmente en la residencia. Y es el propio alcalde quien lo vincula a la subida de tasas diciendo al respecto (acta del 16 de noviembre): “De 2014 a 2017 se ha incrementado el gasto corriente un 20,08%”. Y añade: “Asumimos lo indicado por los técnicos de que hemos de incrementar ingresos y/o disminuir gastos”. Y han elegido solo subir ingresos.
Coincidimos con las trabajadoras en que lo más importante son nuestros mayores. Por eso AISS propusimos revisar gasto y no subir tasas. En 2018 ya se subieron un 2,5% a condición de mejorar los servicios de terapias. Pero APS jamás las mejoró.
El servicio: corresponde valorarlo a residentes y familiares. Nuestra función de oposición es atenderles y la del alcalde, controlar que todo funcione y mejore. Desde AISS hemos defendido la enfermera presencial 24 horas, denunciado la alta interinidad de plantilla, solicitado estar presentes en la próxima negociación de convenio para conocer sus demandas y siempre sosteniendo que al residente no se le acribille a impuestos.
Mientras tanto, a APS y al alcalde solo les hemos escuchado quejarse constantemente del coste que supone la residencia, calificarla de ONG o de ser “un lujo”, incluso. Está todo recogido en actas.