Hace poco me he enterado de que muchos transportistas consumen drogas en acto de servicio. ¿No sé si jueces también? Dispongo de la información que los miembros de La Manada van a seguir en libertad. Que existan delincuentes, siempre van a existir. Me preocupan lo justo. Cada uno funciona según sus instintos o estímulos. Lo que ya me parece deplorable es que existan juec@s que los defiendan. A mí no me gusta la justicia española en ningún sentido. Me jode mogollón que dos jueces de la Audiencia Provincial de Navarra hayan actuado de la manera que lo han hecho con La Manada. Ricardo González, perdido en el bosque, algún día se encontrará. Pero lo de Raquel Fernandiño me parece una pasada. Al parecer, los dos están con respaldo policial. Yo no lo voy a tener en mi vida. Que haya algún delincuente con pulsera telemática me da igual porque se la puede saltar cuando quiera. A mí lo que me preocupa, y se habla poco, son de las víctimas en vida. Me parece de espanto y esperpéntico. Que haya jueces que estén retroalimentando más manadas me parece... no voy a decir más. Los que tienen que estar en la cárcel, sobre todo, son algunos juece@s. Necesitan colaboración no policial sino sanitaria primaria.