La mayoría de la gente vive tan inmiscuida en sus propias cosas y jaleos que, muchas veces, no tiene las ideas claras sobre lo que pasa en personas muy próximas a ellos mismos (familiares y amigos). Esto que voy a decir sorprenderá a unos cuantos.

En Burlada hay un centro de reunión de un grupo que se llama Vida Universal. Su líder es una mujer alemana de unos 85 años: Gabriele Wittek. Mi hermano Ignacio (Iñaki Beguiristain, que trabajó en Caja Laboral) lleva más de 20 años metido en ese grupo. Funcionan de una manera que se puede comparar a los Testigos de Jehová. Es decir, son una mano de obra gratis vendiendo libros, pegando carteles publicitarios y además ponen dinero de su bolsillo para editar esos libros que tienen un acabado muy bueno.

¿Qué es lo más grave de mi hermano Ignacio? Que no se puede hablar con él desde un plano objetivo racional. Cuando yo estoy haciendo unos análisis concretos sobre su vida, él lo interpreta todo como que le estoy juzgando a él. Incluso me amenaza con dejar de hablarme.

Gabriele ha hecho un lavado de cerebro a Iñaki con métodos de ideología puramente religiosa. Y solo lee libros escritos por ella. No le interesa absolutamente nada más. A veces viaja a Alemania. No suele contarnos nada que sea información detallada sobre lo que hacen. Hay que sacarle las cosas como con un gancho. En todo lo demás hace una vida normal y es muy correcto. Cree que esa mujer es la profeta única de este tiempo y que ella es el Cristo (en alguno de sus libros afirma que ella fue Jesús).

Tengo tres libros sobre sectas, sé cómo funciona eso y lo difícil que es ayudar a que la persona despierte de su sueño. Poniendo en internet: “Quién está detrás del canal Alternativa RTV”, aparece una página que explica acerca de Gabriele Wittek y muchos detalles sobre Vida Universal, y la considera una secta coercitiva.