En Oronoz, detrás del campo de fútbol, se han talado cinco o seis robles de, al menos, un metro de diámetro y bajo los cuales crecieron los hongos, anidaban los pájaros y se refugiaban bajo su sombra en el verano las gentes del lugar.

Que yo sepa estos árboles están protegidos por ley en Navarra y no se talan porque sí, sino que en todo caso se podan por mantenimiento. Si no hay personal para ello, se podría contratar a desempleados o perceptores de la Renta Garantizada con carácter indefinido.

¿Qué vamos a dejar a nuestros hijos como herencia si seguimos con la mentalidad del siglo XIV o XV?

El árbol es un ser vivo que limpia la atmósfera de los gases invernadero, que mantiene la vida en los bosques, en las ciudades, que transmite belleza, mucha armonía y equilibrio ambiental.

¿Por qué se talan tantos árboles en vez de recoger los que caen de forma natural a la vez que se limpian los montes para evitar incendios? ¿Por qué estamos los seres humanos destruyendo la vida de este nuestro (todavía) planeta en vez de preservarla para los que vienen detrás? ¿No nos daremos cuenta que detrás de este consumismo de locura estamos acabando con nosotros mismos?