El martes nos desayunábamos con el siguiente titular Fotocopiar la tarjeta sin alterarla no es delito. Se refería a una revocación de la condena por parte de la Audiencia Provincial de Navarra. Esta persona había sido condenada por el Juzgado de lo Penal nº 1 a seis meses de prisión y una multa de 1.440 € por un delito de falsificación de documento oficial. Lo que quizá sea conveniente aclarar es que la acción sí que conlleva una multa administrativa ya que estaba utilizando una tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad sin el titular de la misma. De hecho, si esta acción se produce dos veces -no se por qué no a la primera- se procede a retirar la tarjeta con el perjuicio que ello conlleva. La noticia es que ha sido exculpado de falsificación ya que no había manipulado el documento.

Hace cuatro meses nacía la iniciativa ciudadana denominada Okupas Motorizados con el objetivo de denunciar el uso ilícito de las plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad o plazas PMR. Si bien al principio se detectaba a gente que aparcaba en estas plazas sin tarjeta, conforme vamos profundizando en el tema vemos que un problema, igual de preocupante o más, es el uso ilícito de las tarjetas. Nunca se pueden utilizar en ausencia de la titular.

Hay casos en los que se utilizan para no pagar la zona azul. En otros sitios, como el Complejo Hospitalario de Navarra, no solo para no pagar sino para utilizar una de las plazas reservadas con el daño que supone para las personas con discapacidad que son las que necesitan estas plazas. Tenemos fotos de tarjetas caducadas, otras de tarjetas ocultas en el parabrisas que impiden ver el número de tarjeta y la fecha de caducidad, e incluso una con un osito de peluche ¡casualidad! que tapa la tarjeta. Como estas tarjetas se expiden en cada municipio, también tenemos fotos de tarjetas escritas a mano, con un recorte de papel con el membrete del ayuntamiento, o sin datos de nº de tarjeta o fecha de caducidad. Se ha llegado a ver una libreta azul que quería hacer las veces de tarjeta o incluso un paquete de bolsas de basura azul... ¡increíble pero cierto!

Más de una persona ha sido sorprendida in fraganti, en el Hospital por ejemplo, por agentes de Policía Municipal de paisano que han descubierto la trampa. Yo no sé si se dan cuenta estos personajes que la tarjeta es un derecho que tenemos y no es un privilegio. Es más, en cualquier momento de su vida -que no lo deseo- pueden verse obligados a solicitarla por un accidente o una enfermedad.

Ya son 150 personas las que colaboran y mandan fotos de Okupas Motorizados. El siguiente paso quizá sería que comenzásemos a denunciar a la policía correspondiente, con fotos que lo certificasen, este tipo de comportamientos. La Ley de Seguridad Vial establece en su artículo 73: “El procedimiento sancionador se incoará de oficio por la autoridad competente que tenga noticia de los hechos que puedan constituir infracciones tipificadas en esta Ley, por iniciativa propia o mediante denuncia de los agentes encargados del servicio de vigilancia de tráfico y control de la seguridad vial o de cualquier persona que tenga conocimiento de los hechos”.

Ya que estas personas no tienen educación ni empatía con el mundo de la discapacidad, es posible que si les tocan el bolsillo comiencen a actuar de forma diferente.

Solo pedimos respeto. Ponte en mi lugar pero no en mi sitio.

El autor es miembro de la plataforma Okupas Motorizados