Había ilusión en seguir dando vuelta a los fiascos, chapuzas y mangoneadas que con la incompetencia e ineptitud de UPN, se habían perpetrado durante más de 20 años. Pero las mentiras del enemigo son más poderosas que los logros y las cifras. El infundado miedo al ogro vasco fagocitador ha surtido efecto. En política, todo vale, hasta la traición. Si no, que se lo digan a María Chivite “venimos a liderar un gobierno progresista”. En realidad, no creo que sorprenda a nadie la enésima felonía de este vergonzante partido, que se hace llamar socialista y de izquierdas. Como siempre, tiene ahora el papelón de obediente lacayo, para justificar que las decisiones sobre Navarra las tomen gentes que ni son, ni están en Navarra y que Navarra les importa un comino. Antes era ETA, ahora Bildu, mañana?

Ya lo dijo Adolfo Aráiz: “El cambio en Navarra se ha hecho sin el PSN, y precisamente por no estar el PSN”.

En política todo vale, hasta la mala memoria de los votantes socialistas. Vale todo, menos la indecencia.