Escribo esta queja entre enfadada e indignada por el acoso y derribo al que nos estamos viendo sometidos los y las propietarios de vehículos del Casco Viejo desde hace 3 semanas aproximadamente.

Vivimos en un barrio donde todos ponemos de nuestra parte para conciliar la vida diaria de vecinos, coches, negocios, estudiantes y trabajadores. De todo este grupo de personas que cohabitamos a diario en el barrio, los únicos que nos vemos sometidos a restricciones continuas y multas por el tráfico y estacionamiento de vehículos somos los vecinos del barrio.

Desde hace meses estamos viendo cómo se hace una reorganización brutal de los aparcamientos, para facilitar sólo y exclusivamente el tránsito de los vehículos particulares que suben con alumnado del colegio Dominicas. En esta reorganización se nos han cambiado direcciones, se nos han quitado montón de sitios de aparcamiento, y se nos ha limitado de un modo importante los posibles sitios donde dejar nuestros vehículos cada noche cuando llegamos a casa con ganas de descansar y después de un duro día de trabajo. Si esto no fuera suficiente, otra vez se ha iniciado una campaña de multas y retirada de vehículos con grúa de un modo brutal por todo el barrio.

Y todo esto, ¿por qué...? Porque, al parecer, trabajadores externos del Casco Viejo, los cuales disfrutan de parkings gratuitos de la Administración y de zonas exclusivas para estacionar ellos durante toda la semana, se han quejado de que los coches de los vecinos les molestan.

Los vecinos que nos estrujamos el cerebro a diario para ver cómo poder dejar nuestros vehículos por las noches en zonas cercanas a nuestras casas sin interrumpir ni el tráfico ni el paso de peatones por sus calles y aceras.

Los vecinos que cada vez que hay una maratón no se nos habilita ni facilita el acceso a nuestras casas durante largas horas; que encontramos, día sí día también, nuestras plazas de aparcamiento, por las cuales pagamos una cuota anual, ocupadas con los vehículos de servicio del Ayuntamiento. Vehículos que, por otro lado, tienen sus zonas habilitadas para ello sin necesidad de quitarnos plazas a nosotros; que nos quedamos sin plazas cada vez que un permiso de obras coge muchos más metros de los que ha solicitado y pagado en sus licencias...

Esto son solo unos pocos ejemplos de nuestro día a día...

¿Y nuestras quejas...? ¿Las de los vecinos...? ¿Cuándo se van a atender? Se quejan del colegio Dominicas y les atienden, se quejan los de los archivos y les atienden, nos quejamos los vecinos... y nos acribillan a multas. Y ante la pasividad de la Administración para poner una solución eficaz y eficiente por parte de las partes competentes en este ya enquistado problema, los vecinos nos buscamos la vida cada noche y día para poder aparcar.

A mi parecer, esto debería ser digno de admiración y de aprobación por quienes deberían de solucionarlo, ya que por propia iniciativa el vecindario, una vez más, se organiza y apaña de la mejor manera...

Sólo queremos aparcar en nuestros barrios al llegar a casa cada día después de trabajar. Sólo queremos descansar sin pensar que mañana no tendremos el coche donde lo dejamos... Sólo queremos que se nos habiliten sitios, por lo menos con horario nocturno, para solucionar todo este problemón que cada día crece y crece más

Una vez más, agradeceríamos una solución ya.