Como docentes, sabemos que no existe ninguna práctica educativa neutra. La educación, como toda práctica social, transmite determinados valores y modelos de relación. Y, como trabajadoras del Departamento de Educación, sostenemos que trabajar por la igualdad y la coeducación no es una opción, sino una obligación para las administraciones públicas.

Ese es el punto de partida de Skolae, programa de coeducación que aboga por la formación del profesorado y el alumnado navarro en actitudes y prácticas igualitarias e inclusivas. En una sociedad en la que las desigualdades, los estereotipos y la violencia de género están a la orden del día, es indispensable que desde el sistema educativo se trabaje por la prevención del maltrato y la promoción de una sexualidad saludable, respetuosa y placentera.

De ahí que no podamos permanecer impasibles cuando se pone en tela de juicio la labor de profesionales con una larga trayectoria en favor de la igualdad, tal y como están haciendo quienes han demandado al Gobierno de Navarra ante los tribunales. Son un reducido grupo de padres y madres de un centro concertado, la Confederación Católica de Padres (Concapa) y la plataforma 18-M, impulsada por un pastor evangélico y diputado del PP.

Paradójicamente, acusan a Skolae de querer “adoctrinar” al alumnado quienes defienden a capa y espada la educación religiosa en la escuela. Desde el mayor respeto a las creencias religiosas de cada cual, quienes defendemos una educación laica e inclusiva consideramos que la religión debe circunscribirse al ámbito personal y, por lo tanto, no debería tener presencia en la escuela pública.

No podemos tomarnos el tema a la ligera cuando, a raíz de las demandas contra Skolae, diez personas (cinco de las coautoras del programa y otras tantas formadoras) han sido citadas a testificar ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra el día 14. No es exagerado hablar de caza de brujas cuando se ponen en el punto de mira prácticas encaminadas a la consecución de una sociedad más justa e igualitaria y, por lo tanto, más libre y democrática.

Ladran, luego cabalgamos. Esta podría ser la lectura más positiva de lo que está aconteciendo. Pero también nos sentimos interpeladas y obligadas a manifestar que no permitiremos ni un paso atrás en el ámbito de la coeducación. Es hora de plantar cara a quienes desde posiciones retrógradas pretenden caricaturizar la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.

La mayoría sindical de Navarra (LAB, STEILAS, CCOO, ELA, UGT, ESK y CGT) nos ha convocado a una asamblea-concentración el viernes, a las 9.30, ante el palacio de Justicia de Navarra. Allí estaremos, codo con codo con el movimiento feminista, para recordar que la igualdad no es una opción.

Dado que para el profesorado es difícil acudir a esa hora, hacemos un llamamiento al personal del Departamento de Educación y a la ciudadanía en general a participar en la movilización como muestra de solidaridad y compromiso. En Educación tenemos horas sindicales para acudir, por lo que os animamos a reunirnos a las 9.00 en la puerta principal del departamento para dirigirnos a la Audiencia, desde la convicción de que es tarea de todos y todas avanzar hacia una sociedad igualitaria.