Sobre el artículo publicado en este periódico acerca de la caza, podríamos calificar de puro cinismo el eslogan elegido para este año, cuando simplemente se dedican a matar animales inocentes que sienten. La ciencia no se cansa de demostrarlo.

Cinismo es decir que esta actividad es imprescindible, cuando lo que consigue es generar una enorme pérdida en la biodiversidad, a saber, caza furtiva, introducción de especies invasoras, contaminación por plomo, uso de venenos en cotos, etcétera.

Más de 50.000 galgos se abandonan cada año en nuestro país. Otros corren peor suerte: son ahorcados o arrojados a pozos. Perros y gatos abandonados son objeto de capturas con disparo o trampa según la mayor parte de las normativas cinegéticas. Ahora bien, sin la aplicación de la correspondiente ley de protección animal. Constituido como lobby social y económico, resulta absurda su preocupación por la incursión de unos pocos mal llamados animalistas. Quizás sea más acertado pensar que pueda ser debido a la creciente concienciación medioambiental del conjunto de la sociedad.

Por otro lado, en su artículo aboga por la unión de los cazadores. Me pregunto qué tipo de intereses puede haber detrás de las ya conocidas discrepancias entre la Federación Navarra de Caza y Adecana.

Los 25 millones de animales muertos al año, alrededor de 3.000 millones de euros en beneficios sin olvidar los otros 6.000 millones en dinero negro, son argumentos de peso que dan que pensar sobre esa falta de unión entre los aficionados a estos menesteres. Pretender perpetuar la caza como bien para la sociedad es como insistir en la construcción de rascacielos en plena línea de playa achacándolo simplemente al aumento de la población mundial.

La naturaleza es lo suficientemente sabia como para regularse por sí misma sin la necesidad de la intervención de la mano del hombre. Porque matan la naturaleza, exigimos respetarla. Más acorde con los tiempos .