Alerta, sí, es lo que debemos de estar en estos momentos. Si ustedes notan síntomas como arritmias, dolor de cabeza, insomnio, dolores musculares..., puede deberse a la implantación del 5G. Ya muchas personas hemos enfermado con la contaminación actual, porque nuestros sistemas de regulación no han podido hacer frente a tanta contaminación electromagnética. Pero con la implantación del 5G, que aumentará esta contaminación de una forma brutal, se prevén muchos más casos de electrosensibilidad y empeoramiento de los que ya la sufrimos.

Hay más de 1.800 estudios científicos en los cuales se habla de los efectos perjudiciales que provocan los campos electromagnéticos generados por antenas de telefonía, teléfonos móviles, wifis... Entre muchos otros se nombran problemas oculares, cardiovasculares, musculares, de esterilidad y cambios en el ADN. Con mayor perjuicio para niños, ancianos y personas enfermas, ya que sus organismos son más frágiles. Sin embargo, nuestros gobiernos e instituciones hacen oídos sordos a todas estas advertencias. España es el primer país europeo en el cual se va a desplegar la tecnología 5G. Países más avanzados como Suiza, Suecia y otros tantos van a esperar y ser más cautos. ¿Quizá quieren comprobar si los españoles nos achicharramos?

Se prevé instalar antenas del tamaño de una moneda aproximadamente en cada edificio. De momento, coexistirán con las grandes torres de antenas que tenemos ya instaladas. Hay que seguir dando cobertura a las anteriores generaciones. La frecuencia de estas nuevas antenas es mucho más alta, peligrosa y más penetrante. Todo esto, unido a la contaminación ya existente, literalmente nos van a freír. Y todo para conseguir que podamos pedir la compra desde el frigorífico, descarguemos una película en 1 segundo o los coches circulen sin conductor. ¿Lo piden los ciudadanos? No, pero el negocio de los móviles se ha agotado. Ya hay más móviles que personas en el mundo. La industria tiene que generar nuevos beneficios. No importa si es a costa de la salud de los ciudadanos. Dicen que las abejas están perdiendo su capacidad de orientación, puede deberse al cambio tan potente de campos electromagnéticos. Y ya lo dijo Einstein, el día que las abejas desaparezcan, al mundo le quedan cuatro años de vida.

En fin, creo que ya les hemos dado datos suficientes para hacerles reflexionar. Si quieren informarse más a fondo sobre este tema, pueden ver en Internet el informe Bioinitiative y las páginas web de Asanacem y Peccem.