Matanza cultural.

La matanza de seres inocentes jamás tendrá espacio bajo el paraguas de la verdadera cultura, a saber, de un interés general y no de una minoría en decadencia; algo lúdico y constructivo y no violento y despreciable.

¿Por qué cada vez hay más comunidades en donde no se permite la entrada a menores en el coso taurino?

Europa ya nos lo viene advirtiendo tiempo atrás.

Asesinamos a nuestra propia especie por creernos con ese derecho. Para nuestro beneficio y deleite, acabamos con el resto de especies de la flora y la fauna creyendo ser superiores .

¿Por ser diferentes tienen que estar a nuestro servicio?

Contemplar con un alto grado de sadismo cómo un animal se desangra y es debilitado cobardemente por utilizar instrumentos ajenos a las propias manos, es reflejo de la verdadera enfermedad del ser humano.

Le acompaña la indiferencia de la gente. No opina. Cree que no le afecta. Toda su preocupación se centra en el último capítulo de la serie de moda, el último fichaje de la liga de fútbol, o simplemente en contar los días que restan para escapar de sí mismo en época vacacional.

Hubo una vez gente valiente que levantó la voz en contra del maltrato contra seres que sólo por su tono de piel eran condenados de por vida.

Hubo un tiempo de gente valiente que clamó a favor de media humanidad, que salió a la calle exigiendo el respeto total hacia las mujeres. El tiempo en que salgamos a la calle pidiendo respeto hacia seres con capacidad de sufrir, pero sin voz , está llegando.