Me repatea hablar de los políticos farsantes y embusteros. Por una vez, voy a hacer concesión a mis náuseas. El inglés Boris Johnson quiere cubrir el puesto de Teresa May y se esfuerza en parecerse a Trump. Aunque no necesita mucho. Es casi imposible creer que en un país como EEUU tengan un presidente como el actual y no lo hayan defenestrado. El Reino Unido va por el mismo camino. A Trump le han dicho de todo los de su propio partido: “amoral, mujeriego en serie, mentiroso patológico, racista de manual”? y mucho más. Pero ahí sigue. Está de moda ser estúpido. Espero que los nuevos y nuevas que nos van a gobernar no sigan la estela, aunque más de uno y de una, por mandar, le tomaría el relevo sin ningún empacho. Adivina adivinanza.