No es raro leer una carta en estos días en relación a la composición del Gobierno de Navarra. Pero yo quiero llegar un poco más allá de donde muchos ponen la raya roja.

Para empezar, me considero un militante-votante de Bildu, y por ello quiero aclarar algún punto que se me escapa. Estoy harto de la prepotencia de los socialistas con sus titulares en mayúsculas de No es no, Con Bildu no negociaremos, Los correos de Bildu ni los abro... ¿Pero acaso sin la ayuda de Bildu puede la señora Chivite ser presidenta de Navarra? ¿Los votos de los navarros en las urnas acaso le han dado el poder de ningunear a diestro y siniestro a todo contrincante político? ¿Se ha puesto a pensar la señora Chivite que si las elecciones españolas no se hubieran adelantado en vez de 11 parlamentarios igual hubiera sacado 4?

Un poco de prepotencia me parece a mí que hay en estas negociaciones. Ya no solo digo con María Chivite, ¿se acuerda Uxue Barkos del Ayuntamiento de Iruña a rebosar después de las elecciones de hace cuatro años jaleando su nombre y el de Asiron? ¿Pueden tanto Geroa Bai como Podemos como I-E estar repartiéndose ya el pastel antes de contar con el número de votos suficientes para conseguir el cuchillo para cortar?

Yo como votante de Bildu lo tengo muy claro, por mi parte el voto es no a Chivite. Yo no conozco a ningún mendigo en la puerta de una iglesia pidiendo con desprecio y prepotencia una limosna para sobrevivir, y eso es lo que pretende hacer María Chivite, apropiarse de las limosnas de todos los grupos para hacerse con el mando.

De la misma manera que no me valía el que vienen los vascos, ahora tampoco temo al que viene la derecha. Por desgracia, los conocemos sobradamente, aparte que yo creo que me he vuelto un poco disléxico y ya no distingo entre la izquierda y la derecha con UPN de una lado y el PSN con Geroa Bai por el otro.

Aunque sólo sea por dignidad, por no sentirse ninguneado, yo pediría a la dirección de Bildu que no dé su voto a Chivite, o por lo menos que no lo dé a cambio de nada (y que ese nada se conozca). Tampoco se me olvidan los que han dado un poco más que su tiempo en conseguir una EH libre, y por eso mismo en mi nombre y en el de los que faltan pido un poco de dignidad política.

Para terminar, quiero dejar claro que mi voto es no a la presidencia de María Chivite mientras siga ninguneando y ridiculizando nuestras ideas políticas, y si no es así, que se pare este tren que yo me bajo.