La Manada es de Sevilla pero podía haber sido de cualquier lugar. La basura abunda y no sabe de fronteras. También podía haber sido de Pamplona, pero era de Sevilla. Sin embargo, cuando se introduce en Google el término La Manada de Pamplona el buscador indexa 67.000 resultados, por los 57.000 resultados de La Manada de Sevilla.

Los medios más importantes se inclinan por la referencia a nuestra ciudad, y en otorgar a la preposición de la función de designar el lugar en el que ocurrieron los hechos. Entre ellos, medios como El País, El Mundo o 20 minutos, e importantes agencias de noticias como la agencia Efe. Se inclinan por La Manada de Sevilla medios puramente digitales como Ara o El Español. En estos casos, y a mi entender de manera más lógica, otorgan a la preposición de la función de definir el origen de los violadores.

¿Por qué existe esta diferencia de criterio entre los periodistas para identificar a los miembros de La Manada? Unos lo hacen en base al lugar en el que ocurrió la violación, y otros por el lugar de procedencia de los violadores. ¿Acaso no está claro que lo correcto sería utilizarlo en función de su origen o residencia? Parece que no.

La Manada ya era manada antes de viajar a Pamplona. El motivo de identificarles con este nombre viene por el grupo de WhatsApp que tenían antes de violar a una chica madrileña aquella noche. Además, los mensajes de ese grupo que salieron a la luz dejan muy claro que no se trató de ningún accidente ni incidente. La Manada se jactaba de la violación y promovía la violación. En Navarra, Andalucía y cualquier lugar al que viajaran eran La Manada, eran de Sevilla y eran del Sevilla. No existe en este caso un patrón de conducta por el que violaran en un único lugar, en cuyo caso podría tener más sentido vincularles al lugar de los hechos, por ejemplo el violador del Eixample, aunque su origen fuera otro.

Teniendo en cuenta las muchas funciones que puede tomar la preposición de, lo correcto en este caso sería tomar como válida una de las más importantes, la que es usada para indicar el origen o la procedencia de alguien o algo.

Tras el uso generalizado del término La Manada de Pamplona, alguien que no hubiera estado informado desde el inicio, algo difícil por el impacto mediático -ojalá todas las violaciones y asesinatos de mujeres por violencia machista tuvieran el mismo eco-, podría hacer la interpretación de que el grupo de violadores era de Pamplona. Como consecuencia de este uso, el nombre de nuestra ciudad ha quedado irremediablemente unido al de La Manada, La Manada de Sevilla.