Este año he sido madre, una experiencia increíble pero a la vez dura. Unos 3 meses después comencé con un problema de rodilla con derrames severos que a pesar de las extracciones se vuelve a reproducir, ayer por desgracia mi rodilla falló mientras lo cargaba y nos fuimos los dos al suelo, él con un chichón en la cabeza y hematoma en la rodilla, el disgusto fue mayúsculo.

Llevo un periplo de visitas a diferentes consultas en la Seguridad Social en las que nadie soluciona mi problema y voy dando tumbos teniendo que apañar hasta hace poco a mi bebé de LME.

Tengo dolor, entumecimiento, me falla la rodilla, por lo que no puedo dar paseos con mi hijo los cuales son beneficiosos para él y por supuesto para mí, no puedo agacharme para poder jugar con él por el mismo problema y así llevo más de la mitad de vida de mi hijo.

He llorado de impotencia porque el tiempo que he perdido no lo voy a recuperar pero también porque tengo la sensación que a nadie parece importarle que no pueda ocuparme de mi bebé, de que tengo dolor y estoy impedida.

Me he gastado un dineral en fisioterapia porque al pisar mal me crea lesiones dolorosas, he tenido que adelantar una resonancia, pagando, ya que como preferente tenía que esperar mes y medio. Para cuando he conseguido que me incluyan en la lista de la Unidad de la Rodilla los días que tengo que esperar no hacen más que aumentar y a pesar de las reclamaciones todavía no he tenido una respuesta.

Y yo me pregunto, un bebé que depende 24 horas de mí y al que no puedo atender, ¿no es suficientemente prioritario? Si me tienen que operar, ¿entro en una nueva lista de espera porque es el protocolo y espero otros tantos días?

Esto lo único que me está causando es desesperación y tristeza, algo que ninguna madre con un bebé debería experimentar. Si la maternidad es dura de por sí para mí está siendo una odisea.