Mamá, ¿a dónde?

Este año con ANFAS a Comarruga.

¡Sííííí!

Y una enorme sonrisa ilumina su cara.

Juancho no sonríe porque sí. Juancho es muy selectivo con sus sonrisas. Sus sonrisas hablan. Juancho es un muchacho con TEA (Trastorno del Espectro Autista) y con muchas otras capacidades, entre ellas una finísima percepción de quién le quiere bien y quién no.

No construye frases muy largas. Pero sabe expresar cuándo es feliz.

¿Qué tal te lo estás pasando?

Bien.

¿Cómo de bien?

De maravilla. (Superlativo de bien).

Todo esto es posible porque existe ANFAS. Porque existen unas personas maravillosas que son los voluntarios y voluntarias de ANFAS, capaces de entregar su entusiasmo y su tiempo para que otros sean felices.

En esta sociedad nuestra tan egocéntrica, tan materialista e insolidaria hay personas maravillosas que te reconcilian con la vida y te hacen pensar no sólo que otro mundo es posible, sino también que ese futuro está realizándose ya y aquí.

Hacen que Juancho sonría. Y otros jóvenes como Juancho, también. Que tengan las vacaciones que merecen y que sus familias podamos descansar un poco.

De maravilla, ANFAS, de maravilla.

¡Gracias por tanta maravilla!