Estamos a 11 de septiembre y faltan 12 días para que Sánchez pueda ser investido presidente del Gobierno y parece que las cosas no están para echar cohetes. Todas las organizaciones, pensionistas, empresarios, banqueros, dependientes, comunidades autónomas y todo tipo de instituciones están echando en falta la conformación de gobierno que ya llega a 4 meses, desde las elecciones del 28-A. Los pensionistas de toda España están muy movilizados, tanto que ya hay dos convocatorias de manifestaciones para el 28 de septiembre y también para octubre. Las reivindicaciones son: 1.080 euros pensión mínima con el IPC anual y 1.200 euros para el SMI y, si vamos a elecciones, como parece, mucho nos tememos que esa subida que pedimos sea del 0,25% solamente. Los empresarios y la Banca ya han apostillado que Sánchez no debe formar gobierno con Unidas-Podemos y los barones del PSOE tampoco facilitan la labor. El presidente de Cantabria también tiene prisa por tener gobierno y no digamos el PNV, que está pendiente de las ayudas para sus grandes proyectos, entre ellos, la financiación del TAV. Por tanto, y a la vista de como están las cosas y las noticias, creemos que lo tenemos muy difícil y que de nuevo habrá elecciones para noviembre 2019. Yo creo que la movida está servida porque de lo dicho días después del 28-A a lo que se cuece 4 meses después, están pasando muchas cosas desagradables para todos los habitantes de este país, que ya estamos ¡hartos! Me falta apostillar un detalle, que estoy echando de menos, y que es la falta de una huelga general, todos los presidentes a excepción de Sánchez las han tenido, así que a ver si los sindicatos y las fuerzas vivas lo estudian y analizan porque ¡este desgobierno no es bueno para nadie!