Estamos en manos de gente caprichosa, fatua e irresponsable, a la que hay que poner un bozal para que no muerda y no coma. Señor presidente del Gobierno, le voy a decir las verdades sin pasar por agua. Yo soy un ciudadano normal y corriente, como millones de votantes, que no voy a dormir tranquilo mientras estemos en sus manos. Si le gusta jugar al poker, juegue con sus asesores, con el o la (no sé si son hombre o mujer) ministra de Energía o de Hacienda, o con quien le dé la gana, menos con nosotros, los pobres de la tierra, los ciudadanos de a pie. Usted no tiene derecho a hacer lo que le dé la gana con nosotros. Usted tenía la obligación de formar un gobierno y no lo ha hecho. Es un irresponsable. Si después de las elecciones gana la derecha y los fachas, el responsable será usted y entonces los ciudadanos le dirán las verdades sin pasar por agua y le insultarán. No le eche la culpa a los demás, porque la culpa será suya y solamente suya. No dormiremos tranquilos en mucho tiempo por su culpa, mientras no le coloquemos un bozal y le saquemos a pasear.