Ahora que estoy jubilado, por supuesto dispongo de más tiempo y escucho a esta gente que se hacen llamar políticos, una y otra vez tomarnos el pelo de una manera tan descarada que piensan, digo yo, que nos creemos tanta desfachatez.

El domingo pasado vi a Cristina Pardo hacerle una entrevista a Carlos Arguiñano, y éste respondía a la pregunta de qué pensaba de estos políticos, y Carlos respondió que él cambiaría a todos. Pues es lo que pienso yo y creo que mucha gente. Porque si a mí, que en su día que tuve un trabajo de responsabilidad me hubieran puesto un tres de nota, hubiera ido a la calle. Y desde luego estos no se merecen bajo mi punto de vista esa nota, con lo que le doy toda la razón a Carlos.

Lo malo de todo esto es que nosotros no podemos hacer nada, sino aguantar el chaparrón de esta gente que cobran como si hicieran bien su trabajo y nada más lejos de la realidad.

Desde abril pasado hemos tenido este mal sueño, qué le vamos a hacer. Ahora a gastar 140 millones de euros, que para eso sí nos llega.