Quería agradecer al pabellón C de Oncología del Hospital de Navarra el trato y la atención recibida por mi madre desde el principio de la enfermedad hasta su fallecimiento el pasado día 25, en especial a la doctora Lecumberri y al enfermero Sergio. Ha sido un trato infinítamente profesional y humano hasta el último día y quiero agradecerlo porque han hecho este difícil momento más llevadero.