Durante esta situación especial de alarma por coronavirus han suspendido tanto el vis a vis como las visitas a través del cristal.Se les ha incrementado 5 llamadas telefónicas de 8 minutos semanales. De pago, por supuesto. Es muy duro hablar contrarreloj por teléfono. Y la angustia que les genera no poder recibir visitas.Petición: Lo mismo que se está haciendo con los ancianos o con los ingresados en los hospitales, podrían habilitar que podamos hacer videoconferencia con los presos.Situaciones especiales, medidas especiales, soluciones especiales.