Les escribo para contarles una historia bonita y muy triste a la vez, que está haciéndose cada vez más grande gracias a las redes sociales.Me refiero a una amiga de infancia, se llama Miriam Rivera y vive en Noáin (es de una familia de toda la vida), aunque todos la conocemos por Mitxi. Ella, embarazada avanzada, le acababan de diagnosticar y estaba en tratamiento por una bronquitis, y precisamente evitó ir al hospital por miedo a contagiarse del COVID-19, intentando proteger a su hija. Sin saberlo, ya estaba contagiada.A los pocos días fue empeorando y finalmente tuvo que acudir al hospital. Ya ingresada, acabó necesitando una cesárea de urgencia para ayudarle a respirar. Afortunadamente, su bebé está preciosa y sana y está siendo cuidada por sus abuelos maternos y también su padre, después de dos semanas de cuarentena.Sin embargo, tras conocer a su hija por una pantalla, Mitxi empezó a empeorar y a las horas fue trasladada a la UCI. Lleva allí desde el 19 de marzo, sedada y con ayuda de un respirador.Aunque nadie de la familia ni amigos podemos ir a verla, a través de las redes sociales (Facebook, Whatsapp, etcétera) está creciendo cada vez más un fenómeno de apoyo a su recuperación encendiendo una vela a las 20.30 horas cada noche hasta su recuperación. Su familia y amigos estamos enormemente agradecidos por el apoyo que se está recibiendo. En este sentido, nos gustaría pedirles ayuda para su difusión o, si lo consideran mejor, para publicar la petición en las Cartas al Director.Sabemos que es una persona fuerte y luchadora, pero también sabemos que cualquier ayuda adicional puede facilitar que salga adelante, no solo por ella, sino por sus 2 hijos (especialmente su bebé recién nacida, Zuriñe, y Kaiet, de 9 años), su pareja Luis y su familia. Por ella, y por todas las personas y familias que lo necesiten.