En esta desescalada del confinamiento, de casi cincuenta días, no podemos dejar pasar un aplauso más que merecido a nuestro pinchadiscos Iosu de Zizur Mayor. Sábado tras sábado, este joven vecino, experto en robótica y solidario donde los haya, nos ha transformado el parque de la calle Zabalgain/Lurbeltzeta en una gran discoteca. Música bien escogida y variada para todas las edades y gustos. Ello, decorado con rayos láser de muchos colores y grandes altavoces que levantaban la moral al más deprimido, si los hubiera en el interior de cada piso del gran complejo. Por supuesto que, cumpliendo toda la normativa de aislamiento, cada vecino aplaudía, bailaba o simplemente saludaba a los otros tras el habitual aplauso de las ocho de la tarde al personal sanitario y demás colectivos que lo han dado todo por cuidarnos y protegernos en esta larga etapa de la pandemia.Ahí vaya por todo ello un aplauso a este joven Iosu, que se ha mostrado tan solidario y nos ha levantado la moral cada sábado entre ocho y diez de la tarde. Propongo al Ayuntamiento de Zizur hacerle un pequeño homenaje como ciudadano ejemplar en simpatía y experto en técnica, que ha puesto al servicio del vecindario y tanto nos ha amenizado.