En medio de esta pandemia que todo lo ha trastocado, estaba pasando mis peores momentos. Decidí venir al Hospital San Juan de Dios, por mi salud lo había podido tramitar con anterioridad. Ha sido un verdadero acierto; han acertado con el tratamiento, han conseguido que casi todos mis síntomas dolorosos desapareciesen. Han conseguido bienestar en general y mucha paz para mí. Hay mucha limpieza, la comida muy buena, y por parte de las auxiliares de enfermería he recibido respeto y profesionalidad utilizando sus habilidades como saben y pueden. Por cierto, la formación debería ser continua. Gracias por todo. Escrito el martes 12 de mayo del 2020.