Ante el atropello que se ha cometido con la apertura de las Escuelas Infantiles de Gobierno de Navarra, queremos manifestar nuestro malestar y enfado.La decisión fue tomada unilateralmente por el Departamento de Educación, de forma precipitada, sin tener en cuenta a las familias, los niños/as y trabajadores/as. ¿Todo vale, y de cualquier manera?Nos tomamos nuestro trabajo muy en serio, y ante estas nuevas circunstancias, en vez de apoyarnos, y dotarnos de recursos para poder atender y cumplir nuestro trabajo de la forma más segura y coherente para los niños y niñas, familias y trabajadores/as, la solución que nos dan es que tengamos “creatividad”, cosa que no nos falta.Entendemos el esfuerzo que nos piden, y que estamos dispuestas a realizar, pero no de cualquier manera. Por mucha creatividad que aportemos, si atendemos a la seguridad sanitaria, se merma sustancialmente la atención directa al niño/a. Vemos necesario que para poder seguir desarrollando nuestra labor junto con la “creatividad”, tal y como nos recomienda Riesgos Laborales, se aporten recursos personales: o bien una bajada de ratios o un aumento de personal educativo y de limpieza acorde con las necesidades de cada centro. Nos sentimos poco valoradas, y como siempre la etapa 0-3, queda relegada a segundo plano, cuando consideramos que es una de las más importante para el desarrollo del niño/a.De cara al nuevo curso, seguimos sin respuestas. Con un escenario, en agosto, donde se nos plantea el mismo número de niños, con los mismos recursos, que ya de por sí son escasos, y unas exigencias sanitarias imposibles de cumplir.