Por diversas vicisitudes a lo largo de mi ya amplio peregrinaje vital, ha sido necesario mi ingreso en la red pública hospitalaria en varias ocasiones dentro del ahora llamado Complejo Hospitalario de Navarra, habiendo pasado por la residencia Virgen del Camino, el Hospital y la clínica Ubarmin, en todos ellos el trato dispensado siempre ha sido muy bueno en las dos vertientes, la profesional y la humana.Aun así tengo que destacar dentro de Cardiología, la rehabilitación cardíaca que con 20 sesiones he realizado a lo largo de estos más de dos últimos meses, con un plantel de profesionales para presumir y estar muy orgullosos, pertenecen a la Sanidad pública, a la de todos, cuidémosles. Con ellos la rehabilitación ha sido una auténtica gozada, esfuerzos incluidos, arropándonos con su confianza, sus ánimos, las bromas, la lucha a cara de perro en algún caso con la báscula, la música de fondo, sin restar ni un ápice en su profesionalidad, así ha sido el clima de trabajo con el hemos convivido. El listón cada vez lo eleváis más, pero da la impresión que tampoco vosotros tenéis límite. Aúpa, seguid así, nuestra tranquilidad está asegurada. Eskerrik asko. Muchas gracias.