El pasado domingo 27 de diciembre en una entrevista al diputado Cerdán del PSOE en DIARIO DE NOTICIAS de Navarra, entre otras muchas preguntas, una de ellas trataba sobre el Canal de Navarra para la Ribera y otra sobre el TAV-AVE, a mí y con todos los respetos, algunas contestaciones me siguen sorprendiendo porque sobre el TAV decía el diputado que las obras no van al ritmo deseado y que a primeros de año, estarán con la presidenta de Adif para agilizar este tema, al parecer, olvidado por la derecha de Navarra durante muchos años.Creo recordar que desde hace unos 17 años (allá por 2003) este tema del TAV -AVE era la estrella de la información casi diaria, resulta que han transcurrido 17 años y solo se han ejecutado unos 17 kilómetros de plataforma entre Marcilla-Villafranca-Olite y Tafalla; por lo visto, durante los mandatos de la señora Barcina y de Miguel Sanz de UPN y apoyados por el PSN, no encontraron más que promesas y plazos sin ejecutar. El anterior ministro del PP, señor De La Serna, prometió para 2023 la finalización de este TAV, pero a los hechos me remito. Una cosa dice el señor Cerdán y es que a la derecha le ha faltado lealtad institucional, muy cierto, pero no es menos cierto que el PSOE ha estado apoyando y colaborando en Navarra con UPN en varias legislaturas. Luego dice también que lo conseguido a nivel nacional ha sido gracias al PSOE y al Gobierno de Sánchez; desde luego si no hubiese un gobierno de coalición con IU-Podemos y sus 5 ministros, el SMI, la Ley de la Eutanasia, los ERTE, las pensiones, la Ley contra los Desahucios y otras, dudo mucho de que solo el PSOE lo hubiese hecho. Y para finalizar, he de comentar que allá por 1997/98, y como consecuencia del terrible accidente ferroviario en Huarte-Arakil (31-03-1997), que causó 19 muertes y más de 50 heridos, nuestro diputado por IU de Navarra, Julián Fernández, consiguió una partida de 500 millones de pesetas para adecuar y asegurar el trazado y la línea desde Alsasua a Pamplona, que tenía un bloqueo de trenes y un perfil de vía obsoleto y de los años 1960. Por aquel tiempo los mercancías y viajeros circulaban con mucha frecuencia (más de 30 trenes cada 24 horas por Etxarri-Aranatz) y después de esa adecuación, comenzó el declive, sobre todo en mercancías. Pues eso es todo, a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.