El pasado domingo por la mañana tomé el autobús 18 y llevaba conmigo una carpeta de dibujos. Me bajé e hice escala en otro para llegar a mi destino, y en eso que me llevo el susto de mi vida al comprobar que los había olvidado en el autobús 18, ya que tales dibujos tenían un gran valor sentimental. Me bajo a toda velocidad del segundo autobús y corro a la parada de la línea 18 con poco ánimo de encontrarlos, y cuando llega uno le pregunto por la carpeta y me dice que ese tipo de cosas si algún viajero se las lleva y no tienen valor lo suelen tirar a la basura. El conductor, con mucha paciencia trata de ayudarme y llama al chófer que había salido a la hora que yo había tomado el autobús y nada. Me dice que son 5 los conductores que están haciendo esa ruta cada 20 minutos y que si quiero esperar...A los 20 minutos llega otro, le vuelvo a preguntar por la carpeta, y mientras me la da me dice que él la recogió, y al ver los dibujos tan bonitos pensó que seguro que alguien los reclamaría. Yo no lo podía creer y agradezco infinito que haya conductores como ellos tan voluntariosos y nobles. No sé cómo se llaman pero son de la ruta 18. Muchas gracias otra vez.