Han encarcelado a Pablo Hasél por llamar ladrones a los Borbones. Entre tanto, nuestro querido Juancar disfruta de unas lujosas, pero no menos merecidas vacaciones -supongo que sufragadas por la plebe, faltaría más-. Echo en falta su presencia en los medios. Aquel: “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”, fue memorable. Hoy hemos sabido que goza de buena salud y que hace dos horas diarias de gimnasio. Me alegro por él. Y por sus herederos. ¿Qué harán cuando fallezca con la fortuna que honradamente ha amasado? Mientras espero más noticias suyas, y para no sumergirme en la melancolía, visualizo el vídeo de su juramento como sucesor de Franco en 1969. No tiene desperdicio. Qué grande.