El 22 de mayo leo la noticia de la recepción de la presidenta de Navarra a Juan Carlos Unzué, enfermo de ELA.No puedo más que asombrarme con la noticia y su contenido.Es de agradecer la recepción a Juan Carlos Unzué, que se ha convertido en embajador de esta enfermedad.Tristemente, ésta y todas las enfermedades no entienden de fama y de rango social, pero sí al parecer a los políticos, ya que resulta más mediático recibir a esta persona y salir en la foto y que no acudan, además, otros afectados, o al menos el presidente de la asociación en Navarra, que representa a gran parte de los afectados en Navarra y a sus familias.Por otra parte, y resulta todavía más sonrojante, ver cómo dice que mantiene contacto estrecho con la asociación, cuando ésta se lleva dirigiendo desde hace 5 meses al Gobierno de Navarra y a su Departamento de Salud solicitando ser vacunados como personas vulnerables dentro del programa de vacunación, y no sólo no han sido vacunados sino que nadie ha respondido.Creo que ésta y otras enfermedades pueden considerar a sus afectados como personas vulnerables y tener cierta prioridad en la vacunación sin tener que esperar a su turno por edad.Para concluir, el Día Mundial de la ELA se leyó un manifiesto en el Parlamento de Navarra, con todo el arco parlamentario presente, en el que todo fueron buenas palabras en cuanto a apoyo y ayuda para que los medios se hiciesen eco de la noticia.Muy bonita iluminación verde en el Parlamento y en el Ayuntamiento, pero a la hora de las ayudas, 600 y pico euros.Les invito a visitar la pagina web de la asociación para informarse y para que vean los gastos que tienen que soportar los afectados y sus familias conforme avanza la enfermedad que a día de hoy no tiene cura.Esta y otras enfermedades deben recibir más apoyo para investigación, más ayudas para sus afectados, más visibilidad para una mayor conciencia social y, sobre todo, menos mentiras.Seguimos a la espera de respuesta, libre de mentiras.