La variante india (o Delta) del covid-19, que se está extendiendo rápidamente en el Reino Unido, sería entre un 30 y un 60% más contagiosa y las vacunas serían menos efectivas, lo que cuestionaría el calendario de su plan de desconfinamiento. En consecuencia, los gobiernos alemán y francés decidieron el 23 y 26 de mayo, respectivamente, imponer una cuarentena a los viajeros procedentes del Reino Unido.Esto contrasta con la decisión del Gobierno español el 24 de mayo de autorizar la entrada de viajeros residentes británicos, y además sin prueba PCR. ¡Si bien estos mismos viajeros estarán sujetos a una cuarentena a su regreso al Reino Unido!Esta decisión cortoplacista en beneficio solo de una parte del sector turístico español corre el riesgo de desencadenar una cuarta ola que volverá a golpear con fuerza el país y sus vecinos, aniquilando el lanzamiento de los planes de recuperación. Este escenario desastroso repetiría el de la tercera ola en enero, cuando los gobiernos europeos no impusieron las medidas preventivas a los viajeros del Reino Unido entonces plagado de la variante británica.Este alto riesgo de cuarta ola exige responsabilidad y coherencia europea, por lo que España debería urgentemente instaurar una cuarentena y una prueba PCR para los viajeros procedentes del Reino Unido desde el 7 de junio.