ace pocos días se abrió parte del nuevo parque de la O (zona del antiguo patinódromo) en nuestro barrio, San Jorge-Sanduzelai. Han sido varios los meses que el citado parque ha estado cerrado por las intensas obras de remodelación y también por el derribo de las casas de Gridilla, obras, ambas, que se han desarrollado y que todavía no han terminado.

Este parque, por su ubicación en el corazón del barrio y sus características, siempre ha sido, y seguirá siendo, un espacio de encuentro entre vecinos y vecinas de diferentes edades a lo largo de todo el año y en fechas señaladas en especial (fiestas, carnavales,...).

Aún así, hay que subrayar que resulta un proyecto inacabado y que recoge, solamente en parte, las necesidades identificadas y propuestas realizadas por el vecindario. En este sentido, el Ayuntamiento se comprometió, tal y como se recoge en el proyecto y planes de obra, a instalar un cubierto multifuncional que es una reivindicación histórica del barrio. Esperando esta segunda fase en donde se incluiría el tan necesario cubierto, queda también por definir la finalidad de las posibles nuevas viviendas y bajeras a edificar en el espacio que ocupaban las casas de Gridilla. No cabe duda que estas obras suponen una oportunidad para seguir dando soluciones a las necesidades que sigue teniendo el barrio, en general, y la zona más antigua, en particular.

Hay que recordar de dónde venimos. Hace unos años se abrió el proceso Erdigune con el objetivo de realizar un diagnóstico de la situación de la zona antigua de San Jorge e identificar las necesidades a nivel urbanístico y socio-económico. En esta tarea participó un número importante de vecinos y vecinas, que así lo quisieron, aportando sus experiencias, saberes, reflexiones y propuestas. Es en ese trabajo comunitario en donde se establece la necesidad, junto con otras muchas, de remodelar el parque situado en el centro de San Jorge, y así se trasladó al Ayuntamiento. Por lo tanto, es un proyecto que sale y se trabaja en el barrio. Por ejemplo, en lo relativo al diseño del parque, hay que resaltar la labor desarrollada por los niños y niñas que participaban en Umetxea. Se imaginaron su parque y lo llevaron a nivel de propuestas concretas para incluirlas en el proyecto. No obstante, y completamente al margen del contexto explicado previamente, esta apertura parcial del parque se ha aprovechado por parte de parte del elenco político municipal para autoproclamarse el proyecto y, algo que viene siendo habitual, colgarse la medalla correspondiente. Podemos decir que, con adelanto en el calendario, en base a declaraciones de concejales y grupos que apoyan al gobierno municipal, hubo responsables municipales que aprovecharon la coyuntura para autoenfocarse, desvirtuar el fondo del proyecto y colocarse medallas adelantándose a la cita olímpica.

En este sentido, y en base al conocimiento adquirido en el proceso Erdigune y su desarrollo, nos gustaría subrayar lo siguiente: 1) Iruñea nunca perdió el pulso, es más, es en barrios como Sanduzelai en donde, de forma comunitaria, seguimos construyendo presente y futuro; 2) no hubo ninguna comunicación previa a vecinos/as para informar de la apertura de una obra tan importante para el barrio; no hacía falta pero hubiera sido lo correcto; 3) no toleramos utilizar proyectos con base comunitaria para arrogarse medallas y utilizarlo para querer marcar discrepancias políticas; 4) el parque nuevo abre muchas oportunidades para los vecinos y vecinas de Sanduzelai. Al margen de críticas, muchas de catedráticos en todo del propio barrio, el parque sigue en constante imaginación, construcción y remodelación, no podría ser de otra manera.

Nos gustaría subrayar la arrogancia demostrada por el grupo socialista y su portavoz, cuando a lo largo de todo el proceso Erdigune no acudieron a ninguna de las convocatorias para conocer el proyecto y colaborar de forma directa en él ni respondieron a mensajes ni llamadas. Nos parece muy grave la utilización realizada por este grupo de las obras del parque cuando su predisposición con respecto al barrio, en este caso, ha sido nula.

Pero queda mucho camino por recorrer. La zona más antigua de San Jorge, Erdigune, necesita seguir haciendo frente a retos acumulados y nuevos con imaginación y comunidad. Siguen en stand by muchas de las necesidades identificadas en el proceso Erdigune: comercio, vivienda, convivencia, cultura,... Hay que seguir trabajando, sin medallas, mejor.

*Los autores son: Alberto Aristi, Juankar Vicente, Alberto Jauregi, José Antonio Girona y Joseba Arbaiza