Díaz Ayuso, que ha cedido gratuitamente en la capital el uso de una manzana entera a su amigo el músico Nacho Cano, al dirigirse a su opositora Mónica García, abrió su boca y en un ramalazo de irreprimible honestidad nos descubrió su camuflada aporofobia, al afirmar que “cuando Nacho Cano tenía 25 años ya triplicaba el patrimonio que usted nunca va a conseguir”. Me quedé atónito. Estaba asomando el auténtico pensamiento de la derecha más rancia en una sumisión tan clara y sin tapujos al dinero y la posición social, que nos revela su verdadera ideología basada en el trato preferencial a quien más tiene o está más arriba en el escalafón social.Quedan advertidos: si tienen un patrimonio impresionante, pueden votarla; si no, ustedes mismos. Pero ya saben que cualquier día, su lengua desatada volverá a mostrar su clasismo de abolengo y el menosprecio que se gasta con quienes no tienen o no alardean de los símbolos que acompañan a la clase más privilegiada, reaparecerá con brío.