stimado Karlos: me he tomado la libertad de escribirle esta carta tras haber leído una entrevista publicada en DIARIO DE NOTICIAS DE NAVARRA.

En primer lugar, me gustaría felicitarle por su nuevo libro de recetas sencillas y, a su vez, saludables. Creo que es una muy buena manera de mostrar que comer sano no es caro, ni necesariamente implica mucho tiempo. Como dietista-nutricionista que soy, le felicito por ello.

Sin embargo, mi asombro llega cuando leo la parte del artículo en la que usted afirma que: "no es preciso el control de un nutricionista sobre lo que se debe comer cada semana, ni que controle la cantidad de calorías que entran en el cuerpo".

Es cierto que no es preciso que los nutricionistas contemos cada caloría que entra en el cuerpo, pero es que los nutricionistas cuidamos muchos más aspectos que ese. Tratamos de educar en hábitos saludables, alimentación consciente, damos herramientas y personalizamos un estilo de alimentación según la persona que tenemos delante. Eso es lo que pretende inculcar un buen dietista nutricionista. Tenemos en cuenta patologías, estilo de vida, objetivos de pérdida de grasa o aumento de masa muscular, objetivos deportivos, mejora de la salud en base a analíticas... No nos centramos únicamente en el peso, ni mucho menos.

No creo que simplemente decir que comer en base a la dieta mediterránea (cosa con la que estoy muy de acuerdo): "Verdura, fruta, aceite de oliva y vino. Es equilibrada y con muchos años de existencia" pueda sustituir el servicio de un dietista-nutricionista con, como mínimo, una carrera de cuatro años a su espalda, además de la continua actualización a lo largo de su vida.

Si una persona lee la entrevista y únicamente se ciñe a su recomendación general, ¿qué pasa si esa persona sufre una determinada patología hepática, sigue su recomendación y bebe una copa de vino al día? Probablemente le esté perjudicando más que ayudando. O ¿qué pasa si esa persona padece una enfermedad inflamatoria intestinal y no consume suficiente proteína, sino que basa su alimentación en estas cuatro cosas...? Como ve, las casuísticas pueden ser innumerables y las consecuencias fatales si no se acude al profesional pertinente. Por eso está la figura del dietista nutricionista, porque trabajamos la nutrición personalizada, no damos dos o tres recomendaciones y dejamos "que se apañen".

Otras afirmaciones como: "Tengo la receta de un régimen para evitar que la gente acuda a una consulta pagando dinero" creo que desprestigia nuestra profesión. Sinceramente, con mis 23 años, prácticamente iniciándome en el mundo laboral como dietista-nutricionista y viendo la gran desinformación de la sociedad en materia de nutrición, una se viene un poco abajo (se desanima) al encontrarse con estas afirmaciones tan simplistas, que vienen de una persona tan reputada y con tanta visibilidad.

Sé que esto lo hace con la mejor de las intenciones, y tratando de facilitar la vida de las personas, que al fin y al cabo es lo que todos intentamos. Pero también creo que hay un par de expresiones que pueden formularse de otra manera. Es como si yo me atreviese a decir que no es necesario comprar libros de recetas o ver programas de cocina porque podemos vivir a base de la famosa "pechuga y lechuga"... (cosa que nunca afirmaría porque no lo creo).

En fin, simplemente quería expresarle mi opinión como profesional sobre lo que percibo en este artículo y las confusiones que puede llegar a ocasionar. Muchas gracias por su atención. Atentamente.

La autora es dietista-nutricionista. Col. nº NA00399

No creo que simplemente decir que comer en base a la dieta mediterránea pueda sustituir el servicio de un dietista-nutricionista

Trabajamos la nutrición personalizada, no damos dos o tres recomendaciones y dejamos "que se apañen"