Acaba de decir Ayuso que todas las instituciones cometen errores y que no hay nada más peligroso que las medias verdades, refiriéndose a los abusos sexuales que se cometen en la Iglesia. En los momentos actuales tenemos a una nueva Agustina de Aragón, heroína política, mujer independiente con criterio propio y que lleva las riendas de su vida, dándose cuenta de que la pandemia es una habilidad para el mundo de la hostelería, bares y demás arruinados que la encumbran.