"Prudencia ante todo. Mejor que atiendan los que saben hacerlo..."

Mucho se está hablando en los medios de comunicación del personal que encuentra alguien tirado en la calle y pasa de largo. Como en el caso de París. No me hace falta ir a Francia, aquí también sucede.De chiquito solía oír la radio, una Telefunken descomunal que me impresionaba. Recuerdo las emisoras de Pamplona, tampoco había muchas, apenas dos o tres. Una de ellas solía decir algo que atraía mi atención: “e, a, j, seis, radio requeté de Navarra...”. Me preguntaba qué sería aquello. De joven seguía atrayéndome, lo que con los años me impulsó a la radioafición. Entonces descubrí el significado, no era otra cosa que el indicativo que otorgaba el Ministerio de Telecomunicaciones y tenía obligación de darlo cada periodo de tiempo. Remontándome a lo que decía al principio, el hecho de llevarla en el coche (reglamentada y documentada) me proporcionaba cierto privilegio. Estoy hablando de cuando no existían teléfonos móviles ni los adelantos de hoy día. Cierta tarde, regresaba a mi domicilio a 25 kilómetros de la capital. Justo al rebasar Campanas, accidente. Al adelantar un camión a un motorista el rebufo del gigantesco vehículo lo derribó en la cuneta. El chófer ni se enteró, los que íbamos detrás sí. Pasamos y fuimos a auxiliarle. De mi paso por Cruz Roja conservaba conocimientos de socorrismo y primeros auxilios, lo que indujo a prevenir al personal. Ante la duda de las lesiones que pudiera tener, no quitarle el caso y no moverlo. En determinada frecuencia informé del suceso: “E, a, dos, charli, alfa, whisky. Accidente en la N-121 a la altura del km. 16. Envíen ambulancia”. Confirmaron que venían.Aparecieron dos. No lo dudaron. Con sumo cuidado levantaron al hombre del suelo, mientras otro deslizaba camilla rígida bajo el cuerpo. Las medidas tomadas tenían motivo. Si el golpetazo había afectado a la columna vertebral, una maniobra brusca lo podía dejar paralítico. De ahí las precauciones.La buena voluntad de ayudar a quien lo necesita no exime de responsabilidad. Prudencia ante todo. Mejor que atiendan los que saben hacerlo. Con los medios actuales, es posible.