Hace tres días, como quien dice, Feijóo prometía un viaje al centro. Hoy avala un gobierno con Vox, partido que rechaza las autonomías y la UE -solo nacionalismo español-, alimenta la xenofobia, pretende recortar derechos a las mujeres tras décadas de lucha, ataca a los sindicatos de clase, añora el franquismo y sus líderes -se les nota- y desconocen el significado de la palabra empatía. ¿Insistirán en ser de centroderecha?Ahora, el Partido Popular Europeo muestra su "triste sorpresa ante la capitulación". No entiendo su asombro salvo que sean grandes desconocedores de la trayectoria del PP. Me da que no miraban más allá y se tragaban las bellas palabras que les contaban cuando algún dirigente iba a Bruselas de visita. Aunque ya había avisos al no condenar la homofobia, la desigualdad e, incluso, atacar a su propio país.Bienvenidos a la dura realidad política española.