Me acuerdo como si fuera hoy oir al Sr. Samaniego, constructor de Vianai, en la radio local de Estella-Lizarra, decir que una hija suya se desplazaba a circuitos y por qué no construir uno aquí en Navarra. Así nació la idea de este circuito.

El Sr. Samaniego pensaba invertir unos 7 millones. Sin ningún plan de viabilidad ni concurso de obras, creo que él mismo se erigió en promotor de la obra. Creo que, una vez iniciada, se le fue de las manos y viendo que con 7 millones no tenía ni para empezar, acudió al Gobierno de Navarra, gestionado por UPN y liderado por Miguel Sanz, que aceptaron meterse en el proyecto con dinero público. Un conocido empresario de Estella-Lizarra me dijo que las empresas que lo han gestionado hasta la fecha sólo han cubierto gastos de funcionamiento, por lo que sigue sin amortizar la obra, lo que a tod@s los navarr@s nos supone un déficit anual importante que pagamos de nuestros bolsillos. Parece que Navarra Suma quiere que esto siga así, algo que no puede ser.

El circuito de Navarra es inviable, tenía que haber eventos todas las semanas, y hasta ahora ha habido como mucho uno al mes,  por lo que la venta del circuito está plenamente justificada.