Haur bat munduratzea dagoen esperientziarik ederrenetakoa da, ederrena ez bada. Edertasuna eder izan dadin, ordea, dakienak, esku-hartze berezirik gabe, naturaren indarraren ondoan egoten jakin behar du. Edertasunak beste dimentsio bat hartzen du horrelakoetan. Uztailaren 4an jaio zen Xenda, Iruñean, Bideko Ama Birjinaren Ospitalean. Haurdunaldi garaia Azpilagañako Emakumeen Zentroko Maitane emaginarekin egin dugu. Besteak beste, goxotasuna eskaini digu, babesa, errespetua, irribarrea, hurbiltasuna, Eleder seme zaharrenak prozesuan parte hartzeko aukera eta euskara. Izugarri eskertuak gauzka. El 4 de julio María fue la matrona que nos dio la bienvenida en el Hospital público Virgen del Camino. Nos encontramos con una persona muy cercana, tranquila, humana, que dio con la clave en el momento oportuno: "Hay varias opciones; tú eliges, Irati. Yo confío en ti". Cumpliendo con su palabra, tras varias horas y al terminar su turno de aquel día, María se pasó por la sala de dilatación a despedirse. Para entonces ya tenía a Xenda entre mis brazos, piel con piel, al pecho. Nuria y Bea nos acompañaron en el momento del nacimiento. Nos dejaron espacio e intimidad, hasta que el último grito sobresaltó las paredes y las dos supieron estar a nuestro lado cuando más las necesité: "Esan Nuriari etortzeko!". "Ponte en la postura que más cómoda te sientas, por ejemplo de lado te irá muy bien". Y tras varios empujones, gritos y sensaciones brutales nació Xenda. Eskerrik asko Maitane, María, Nuria y Bea, eskerrik asko por respetar lo salvaje, lo animal. Eskerrik asko a todo el equipo que nos acompañó en el hospital entre el 4 y el 6 de julio, a ese equipo que facilitó que las dos horas de piel con piel fueran día y medio (eskerrik asko, Adela) piel con piel. Se ha avanzado mucho los últimos años, y aunque todavía hay camino por hacer, el servicio público de calidad existe y hay que ponerlo en valor. Osasunbidea, segi bide izaten.
