Esta carta, por la trascendencia que creo que tiene, y en la cual se refleja una clara discriminación y vulneración de los derechos de un importante sector de nuestros mayores que viven en residencias de la tercera edad, va dirigida a la señora Maeztu, (consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra).

Durante esta legislatura, y desde Bienestar Social, continuamente han aparecido noticias de la ampliación de las coberturas de derechos hacia los más necesitados en nuestra comunidad. Pues bien, actualmente, en Navarra, en el caso de una persona mayor, con un grado de dependencia moderado, si esta persona vive en su domicilio y es usuaria de un "centro de día", tiene derecho a la subvención de una parte importante del coste de dicho centro de día. Sin embargo, esta misma persona, si estuviera ingresada en una "residencia de la tercera edad", según la normativa de la actual Ley de Dependencia de Navarra, no tendría derecho a ninguna subvención o ayuda para el pago de dicha residencia, aunque estuviese cobrando la pensión mínima. ¿Alguien de este gobierno que tanto presume de justo, equitativo e igualitario en la aplicación de sus normas, puede explicarme qué criterios se han seguido para desarrollar esta parte de la actual ley de dependencia?

Después de lo expuesto queda claro que se está produciendo una tremenda injusticia hacia las personas con grado de dependencia moderada y que están viviendo en residencias de la tercera edad. Espero que, tras lo expuesto, la señora Maeztu más pronto que tarde corrija esta discriminación.