Mi madre falleció la pasada semana tras varios años luchando contra el cáncer. En estos momentos de pena y aflicción, quiero agradecer de corazón el maravilloso trabajo realizado por el Servicio de Oncología del Complejo Hospitalario de Navarra, así como por el área de Cuidados Paliativos del Hospital San Juan de Dios. Vuestra profesionalidad y humanidad han sido sencillamente estelares, acompañando a mi madre con una atención médica y un cariño exquisitos en la última parte de su viaje. Sois una auténtica referencia en la excelencia médica y siempre os recordaremos.