Me presento, me llamo María Asun, vivo en el barrio de la Rochapea y me desplazo en moto eléctrica por mi discapacidad. Hace unos días recogí del buzón una carta de la Mancomunidad que avisaba de multas de hasta 750 euros por dejar las bolsas de basura fuera del contenedor.

Leí la misiva y sentí impotencia porque, en mi caso particular y ya se lo advertí en su momento, los nuevos contenedores resultan incompatibles con personas con discapacidad física como la que padezco. No ha tenido en consideración a las personas con movilidad reducida.

Mis piernas son una moto eléctrica, y cuando consigo tener la gran suerte de encontrar un contenedor cerca de la acera, toco el botón, paso la tarjeta y descubro que la tapa no se abre porque se levanta al impulsar una palanca. Pero eso mis piernas no pueden hacerlo. Además, los contenedores son muy altos para las personas en silla de ruedas, y por lo tanto, tampoco puedo abrir la tapa.

Por primera vez, con 62 años, estoy a expensas de que alguien me haga el favor de depositar la basura en sus contenedores, ya que usted no ha pensado en mi discapacidad. Desde estas líneas y sintiéndolo mucho, ya le adelanto que la basura que genere se quedará en el suelo.

Señor Campión, solo recomendarle que, en vez de amenazar con sanciones, intente solucionar este grave problema. Espero que me escuche, porque pago los mismos impuestos que cualquier ciudadano que tiene la suerte de tirar los residuos al contenedor.

Un saludo.