El otro día, como aita de la escuela San Francisco, me tocó hablar en la charla de puertas abiertas. Al final de la exposición me hubiera gustado hacer un inciso para expresar mis sentimientos personales hacia el centro por los años que han pasado mis hij@s en el centro (con los nervios no lo hice), así que me gustaría expresarlo en estas líneas.

Mi periplo por este centro como padre es de bastantes años por el paso de mis dos hij@s en él, durante estos años me han hecho sentir que al entrar por las puertas de San Francisco era como entrar en el cuarto de estar de mi casa, siempre he sentido un trato muy cercano con el profesorado del centro y con su junta directiva. Con mucho de este profesorado mi relación acabó siendo bastante estrecha, y cuando nos juntamos en cualquier sitio no sólo hablamos de mis hij@s, sino también de los suy@s o de nuestras familias.

Mis hij@s tienen un sentimiento especial por su paso por este centro, en lo académico he sentido que hacen todo lo que en sus manos está para que cada alumn@ llegue a su máximo posible siguiendo su ritmo, además, como tenemos la suerte de vivir en el casco antiguo se consigue que se conozcan y relacionen dentro y fuera del colegio tanto con sus amig@s del curso como de otros muchos cursos. Esto es lo que yo valoro de este colegio, la cercanía, que al final en mi caso me ha hecho sentirl@s como amig@s, este es el activo principal que a mí me gusta de San Francisco, y por el que espero que las personas que fueron a la jornada de puertas abiertas se animen a inscribir a sus criaturas en este centro.