Una vez más el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea nos deja en el olvido. Por la falta de una adecuada gestión de los plazos, Osasunbidea pretende dejar al margen de los traslados a las 424 enfermeras que lograron una plaza de funcionaria de Enfermería en la convocatoria mediante concurso-oposición del 30 de septiembre de 2021 (¡y ya estamos en 2023!).

Ha pasado mas de un año y las “afortunadas” todavía no hemos sido nombradas funcionarias por lo que cada una de nosotras sigue teniendo un contrato de sustitución en alguna parte, algunos más precarios que otros…

Además, en la próxima convocatoria de traslado estamos viviendo una gran discriminación en relación a otros estamentos que, por plazos y por otras conveniencias, si podrán optar a los traslados.

Nuestra oposición todavía no está resuelta y se ha solapado con la Oposición de Estabilización que ofrece otros 482 puestos de enfermería. Estos puestos antes de ser elegidos por la futura remesa de funcionarias van a ser ofertados a las enfermeras  funcionarias (fijas) en una convocatoria a traslados.

Los traslados son procesos que brindan al personal la oportunidad de moverse a otra plaza de enfermería de mayor agrado, bien por vocación, formación específica, preferencia personal, cercanía con el lugar de residencia, conciliación familiar (no hay que olvidar que la mayoría somos mujeres y madres).

Seguramente muchas de nosotras tendremos que recorrer un centenar de kilómetros de ida y otro tanto de vuelta para desplazarnos desde casa al Hospital de Navarra ya que es de donde provienen la mayoría de las 424 plazas ofertadas en la oposición de 2021.

Al dejarnos al margen de la convocatoria de traslados se nos niega la oportunidad del traslado a una de esas 482 plazas convocadas con posterioridad.

No se reconoce ni se premia el esfuerzo que hicimos justo los meses previos al examen en los que fuimos capaces de estudiar y atender a la vez a toda la población navarra que necesito de nuestros cuidados durante la sexta ola Covid. Fueron semanas durísimas para nosotras y aún así ese día fuimos capaces de sacar lo mejor de nosotras para demostrar que éramos merecedoras de un puesto fijo en la Administración.

Y ahora nos gustaría preguntar al Servicio Navarro de Salud: ¿tanto perturba en el funcionamiento interno ser justos y esperar a nuestro nombramiento para convocar los traslados?

La autora es enfermera en el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea