El informe Perfil de las adicciones en 2022. La atención a las personas usuarias de la red UNAD (Red de Atención a las Adicciones), señala que la mayoría de las adicciones comienzan con el alcohol, siendo la droga más consumida en las mujeres y la tercera en los hombres, al consumir éstos más cocaína y heroína.

Hay un 3% del total de drogodependientes que son menores, con personas mayores a los que la adicción se les ha cronificado. El 25% de las personas con drogodependencias y otras adicciones atendidas por la red UNAD son mujeres, incrementándose su número un 22% con respecto a 2021.

El perfil de las mujeres atendidas en la red es principalmente a una adicción con sustancia, con una edad entre 34 y 41 años, que no cuenta con estudios y que está en situación de desempleo. Lo más habitual es que tenga hijos o hijas y resida en una vivienda propiedad suya o del familiar con quien convive. La mayoría de los casos de consumo problemático de ansiolíticos se da en los casos que lo toman por prescripción médica.

Otra de las adicciones que comienza a acudir a esta Red es la del juego. Es un pequeño número (690) las que han buscado ayuda, siendo el 20% mujeres, especialmente al bingo y las tragaperras, y el resto son hombres haciendo un uso desmedido de las apuestas deportivas. Desde UNAD han pedido recursos para afrontar esta realidad y han recordado que “no se puede abandonar o disminuir el consumo de drogas si no hay inserción laboral o social”, solicitando a los políticos que exista equidad en las redes de atención a las adicciones en todo el territorio español, junto a nuevas normativas que no sean punitivas con los adictos y la inclusión de la adicción en la agenda política “como un problema de salud pública”.

Este problema, es otro más que se suma a la lista de problemas sociales que tenemos en la actualidad. Las fuerzas políticas tienen que actualizarse en las demandas sociales. No tiene ningún sentido seguir utilizando términos e ideologías del pasado, ante los nuevos retos sociales que, tanto a nivel nacional como mundial, tenemos los habitantes del presente siglo. Una vez más, la sociedad necesita frescura y renovación tanto de las personas dedicadas a la política, como de los programas electorales, que atiendan y comprendan que hoy los dos principales problemas de la humanidad son: las personas y el entorno donde habitamos. Ante esta pasividad política, no es de extrañar que el carpe diem sea la opción más utilizada por una inmensa mayoría de ciudadanos. Un ejemplo lo tenemos en Carlos Alcaraz, que otorga felicidad, a diferencia de los políticos que son un constante quebradero y dolor de cabeza.