Estamos viviendo los días más calurosos del verano en Navarra, especialmente en la capital y su cuenca. Nos dicen los medios y los expertos que estamos atravesando la cuarta ola de calor. ¿Están seguros? Creo que no. Veamos. Lo primero es qué entendemos por una ola de calor. Siempre se nos ha dicho que se deben cumplir dos condiciones para considerar que estamos inmersos en una ola de calor. La primera es que debemos padecer -nunca mejor dicho- durante cinco días consecutivos temperaturas que merodeen o superen los 35º. Y lo segundo es que las temperaturas mínimas alcancen o superen los 20º, es decir, las consabidas noches tropicales.

Hoy en día hay quienes diferencian las noches tropicales de las infernales y de las… En fin. Salvo la zona media y sur de Navarra, su mitad norte y, en este caso, Pamplona y su Comarca, no han tenido ninguna ola de calor en este verano. Tal vez en estos últimos días de agosto nos acerquemos a la primera, pero viendo los registros anunciados tampoco. Lo asombroso es que los medios de alcance nacional están empeñados en que atravesamos la cuarta ola de calor. De eso nada. En Madrid, Extremadura, Castilla la Mancha, Andalucía… no están en su cuarta ola de calor. Viven en una ola de calor permanente desde mediados de junio hasta septiembre, con las debidas excepciones. No tienen más que mirar los mapas del tiempo. Ya está bien de tanta ola de calor anunciada de manera injustificada.