Bai Euskerari, baina inor atzean utzi gabe / Sí al euskera, pero sin dejar a nadie atrás.

Soy madre de tres hijos y amatxi de dos nietas, nacidos todos en Elizondo y cuyo primer idioma es el euskera. Este verano hemos acogido a una niña de 9 años de Ucrania en nuestra casa. Ella no habla castellano, inglés y tampoco euskara. Quisimos apuntarle a unas actividades de verano que organizaba el Ayuntamiento de Baztan para el mes de agosto y no aceptaron nuestra petición porque la niña no habla euskera. Eso es lo que me dijeron. Yo no entiendo ese argumento, no sé qué daño le hace al euskara que una niña de otro país acuda a unas actividades de verano.

Las hubiera disfrutado muchísimo e incluso lo hubiese aprendido. Este Ayuntamiento de Baztan predica y presume de trabajar por la inclusión social de todas las personas, pero no ha sido nuestro caso. Han rechazado a una niña de 9 años por no saber euskara. Me siento decepcionada e indignada, éste no es el camino ni para defender el euskara ni para promover la inclusión social. Yo le digo sí al euskara, pero sin dejar a nadie atrás.

Quiero aprovechar también para agradecer a la Clínica Dental Cortés Martinikorena de Pamplona / Iruña por su empatía y atención prestada a esta niña.