Frío en la calle. Aunque estamos en octubre el sol da calorcito en los cristales. Llegas y saludas al entrar a trabajar. Todos te reciben bien, alguno duerme la coscadica que decía mi abuela, otro anda por el pasillo buscando algo. Los ves en su mundo y con sus historias. Cada uno con la suya. Algunos la comparten con el compañero y compañera de banco. La merienda entra calentita y con una sonrisa por las ideas de alguno o de alguna. Queda tarde todavía pero se hace amena cuando ellos te acompañan con una sonrisa y con unas palabras. Alguno se enfada, sí, pero es la patología de su enfermedad. Cuando el ascensor se abre piensan que vienen a por ellos. ¿Cómo se les explica que no vienen a por ellos? Pues con cariño y con profesionalidad, algo que algunos no ven en nuestro trabajo.

Cuando llega la hora de la cena alguno no quiere, pero con paciencia se la toma. Con música y risas se pasa mejor la tarde

Llega la hora de acostar y alguno está deseando la cama. Unas palabras mágicas y un Hasta mañana...

Aunque no contesten (es la enfermedad que lo impide) sabes que has hecho feliz a esa persona.

No me olvido del gran equipo de currelas que día a día sacamos una sonrisa a esa persona que lo necesita. Gracias equipo. Siempre en el vuestro.

Se apagan las luces... Mañana más y mejor. Agur. Bihar arte.