La Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas es un organismo autónomo adscrito al Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra que asume las competencias de atención y protección a varios colectivos, para entendernos, cuidar como eje primordial. Para ello, tiene contratado personal que lleva a cabo dichos cuidados.

La gestión de personal llevada a cabo desde la ANADP es deficiente y arbitraria, llegando a no seguir la normativa establecida. La gerencia de la ANADP desoye tanto las peticiones de reunión por parte de los representantes de los trabajadores como las peticiones de información de la plantilla. El ninguneo más absoluto como norma. Situaciones como cambios en el cálculo de vacaciones; falta de información pese a solicitarla insistentemente; errores en la contratación; pasarse la pelota entre centros y agencia jugando al despiste; promesas de informes que se eternizan; cambios de calendario; incumplimiento de la normativa sobre vacaciones y un largo etcétera. Ese es el día a día al que nos enfrentamos en un centro público como es San José, unido a una creciente demanda derivada del modelo centrado en la persona que incrementa las tareas sin ampliar personal.

Juzguen ustedes ¿cuida o descuida?

*El autor es cuidador del Centro San José