Somos dos padres trabajadores con una hija menor de 16 años que cursa 1º de Bachiller en el centro BHI Askatasuna de Burlada. Vivimos en Mendioroz, localidad de 40 habitantes perteneciente al municipio de Lizoain-Arriasgoiti.

La Ley Orgánica 2/2006 y la Orden Foral 35/2022 de Educación nos conceden de forma gratuita el servicio de transporte al centro escolar.

Desde que nuestra hija comenzó el colegio la hemos matriculado en los centros escolares que le correspondían por localidad de residencia según el Mapa Escolar facilitándonos Educación dicho servicio de transporte.

Por sorpresa, en el inicio del curso escolar 2023 el centro educativo nos comunicó que nuestra hija, de lunes a jueves, no tiene autobús de vuelta a casa. Al estar matriculada en modelo D, tienen un horario diferente, por una hora, del alumnado que cursa ESO y Bachiller.

Tras contactar con el Departamento de Educación, nos dicen que no hay una línea de autobús escolar que “encaje” y que nos corresponde una ayuda individualizada. Les expusimos la imposibilidad de realizar el trayecto de vuelta a casa de lunes a jueves debido a nuestros horarios laborales, y su única respuesta fue que “le iban a dar una vuelta”.

Ante la ausencia de respuesta por parte del Departamento de Educación, el día 28 de septiembre presentamos una queja formal que no ha sido respondida. El día 26 de octubre pusimos otra queja a través del Defensor del Pueblo, queja que tampoco ha sido contestada.

Hay un autobús escolar que recoge alumnos compañeros de clase de nuestra hija, con el mismo horario, y que pasa a 1,5 km de nuestro domicilio en la localidad de Mendioroz y los lleva de vuelta a casa a la localidad de Aoiz y otras poblaciones.

No entendemos por qué, habiendo un servicio que recoge a alumnas y alumnos del mismo centro, a nuestra hija se le deniega el transporte que por ley le corresponde.

A día de hoy, tampoco hemos recibido la ayuda individualizada, por lo que los 15 km. de ida y otros tantos de vuelta los tenemos que cubrir con nuestro vehículo particular o con familiares y amigos.

Sentimos que se está discriminando a nuestra hija por vivir en una localidad pequeña del entorno rural y por el hecho de estudiar en modelo D (si lo hiciese en otro modelo utilizaría el transporte del alumnado de la ESO).

Señor consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Carlos Gimeno, dese una vuelta por la Sección de Servicios Complementarios de su departamento y compruebe que las quejas en materia de transporte escolar se acumulan sobre la mesa.